Por: Ana Azamar
Lic. Derecho, UNAM
Colaboradora de Revista Divergencia
Este año celebramos las famosas elecciones intermedias, prácticamente la mitad del país tuvo elecciones de carácter federal, estatal y municipal; y durante esos meses México dudó si el proyecto de la Cuarta Transformación es o no lo mejor para el Nación. Parecía que era el momento indicado para evaluar el rumbo del país, pues a dos años de la elección democrática en la que la ciudadanía optó por la 4T, se presentaba la ocasión de refrendar el apoyo otorgado al hoy Presidente de la República o cambiar de parecer y abandonar la naciente transformación, por algo más, (y digo algo más, porque la oposición jamás presentó un proyecto de nación, un proyecto político alterno al presentado por el Primer Mandatario de México -no lo digo yo, sorprendentemente para mí, hasta los opinólogos y analistas políticos de derecha así lo han manifestado).