martes, 8 de marzo de 2022

SI APOYAS EL FEMINISMO, ERES FEMINAZI

Por: Marian Lanten
Lic. Lengua y Literaturas Hispánicas, UNAM
Invitada de Revista Divergencia

El feminismo es un movimiento social que critica las normas que se le han impuesto a las mujeres, muchas de las cuales resultan absurdas o violentan su integridad. Las mujeres feministas manifiestan abiertamente su oposición al pensamiento colectivo patriarcal, el cual en muchas ocasiones cae en lo misógino, ya que no pueden decir o hacer ciertas cosas porque no son aceptadas por un grupo de personas a quienes les provoca repulsión o molestia.

Con el auge de este movimiento, muchas mujeres han buscado distintas formas de expresarse para visibilizar la violencia que todos los días viven. Aquí no entraremos en detalles estadísticos ni hablaremos de cuántas féminas son acosadas, violadas o asesinadas cada minuto, pues nuestro interés se inclina hacia un fenómeno que busca minimizar la lucha, que ha tomado fuerza a la par del pronunciamiento y que, curiosamente, raya en lo misógino, es decir, en la «[...] Aversión hacia las mujeres y a todo lo relacionado con ellas [...]». (Lara, 2011)

La voz «feminazi» se ha popularizado entre la comunidad que no apoya al movimiento feminista. Si hacemos una búsqueda rápida en internet, o sea, lo googleamos, lo primero que encontramos es lo siguiente: 1. nombre femenino/ adjetivo. DESPECTIVO. Feminista a la que se considera una defensora de sus ideas extremista e intransigente. Esta definición pertenece al diccionario de internet, desconocemos si fue realizado bajo un sistema riguroso lexicográfico, pero suele ser la primera fuente a la que las personas acuden, contrario a una obra de calidad como lo es el Diccionario del Español de México, DEM; no obstante, cabe aclarar que todavía no contempla el vocablo como una entrada, a pesar de que ya es utilizada por una gran comunidad.

El disfemismo «feminazi» está compuesto por las voces «feminista» y «nazi», esta última el DEM la define como aquella persona «[...] Que pertenece al nazismo, que es partidario de ese movimiento político o se relaciona con él [...]». Si partimos desde un punto de vista literal, entonces una feminazi se adscribe al pensamiento nazista… Sí, el mismo que provocó el holocausto judío y que fue representado por el Führer Adolf Hitler. (Lara, 2011)

¿Interesante, no? Cómo las mujeres que buscan visibilizar la violencia, que exigen que se implementen medidas para prevenir los abusos sean comparadas con aquellos hombres que durante la Segunda Guerra Mundial provocaron millones de muertes, aquellos que creían que existía una raza superior.

Para poder explicar este fenómeno que oscila entre lo social y lo lingüístico debemos considerar algunos aspectos, mismos que revisamos escuetamente: en principio hay que señalar que un disfemismo se refiere a aquellas voces que buscan extremar las características de un tabú con el objetivo de ofender o causar gracia. En este sentido, «feminazi» será ofensivo para las mujeres feministas, mientras que será jocoso entre las personas que la usan para referirse a ellas.

En segundo lugar, hay que considerar que es una palabra inventada por un sujeto que tomó como referencia el pensamiento nazi y la transgresión a la sociedad y lo equiparó con aquellas mujeres extremistas que irrumpían de forma agresiva en las marchas feministas.

En tercer lugar, debemos tener en cuenta lo que es el cambio semántico. Stephen Ullman señala que dentro de la Semántica el significado es el elemento que se resiste menos a la transformación y claramente lo podemos apreciar en voces como «desapercibir», la cual muchos conocen como aquello que no se ve fácilmente o que no resalta dentro de un todo; no obstante, es el antónimo de «apercibido», es decir, de alguien que fue avisado o advertido o algo que fue preparado con antelación; sin embargo, fue el parecido con «percibido» lo que dio paso a que ocurriera el cambio semántico. Es por ello que «feminazi» logró modificarse y adquirió el sentido que actualmente conocemos, ya que, como mencionamos, literalmente evoca otra cosa. (Ullman, 1976)

El disfemismo es utilizado por aquellos hombres y una que otra mujer que no comparte la ideología feminista y su objetivo es obvio: demeritar la lucha y a sus participantes. Si bien, en un principio solo se empleaba para denominar a un sector específico, ahora se usa sin distinción para señalar a cualquier mujer que se declare parte del feminismo; es por ello que no importa si marchas de forma pacífica, si realizas un performance de danza para visibilizar el problema o realices murales y levantes monumentos, si eres feminista automáticamente eres feminazi.

A pesar de lo desafortunada que resulta esta definición, recordemos que lo importante es no desistir y seguir manifestando de todas las formas posibles la violencia que existe hacia las niñas, adolescentes, jóvenes, abuelitas… Podríamos, incluso, usar a nuestro favor el cambio semántico y darle un significado positivo a dicho concepto y así seguir buscando diferentes maneras para visibilizar el problema y exigir justicia.



Lara, Luis Fernando. (coord). (2011). Diccionario del Español de México. El Colegio de México.

Ullman, Stephen. (1976). Semántica. Introducción a la ciencia del significado. Aguilar.




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