En medio de la crisis por la #emergenciasanitaria de COVID-19, la tensión entre la opinión pública va en ascenso y las discrepancias entre la silla presidencial y algunos #mediosdecomunicación son cada vez mayores. Un ejemplo de ello sucedió la noche del pasado viernes en el programa nocturno #Hechosde #TelevisiónAzteca, en donde el presentador de dicho programa incitó a la audiencia con el comentario <<...ya no haga caso a Hugo López Gatell>>.
Si bien el artículo 6to y 7mo de nuestra Carta Magna remiten al derecho de libertad de #expresión, también en él se señala que dicho decreto se aplicará siempre y cuando no se vea afectado el derecho de terceros.
Al encontrarnos en medio de una #pandemia y ante la Declaratoria de emergencia sanitaria en el país, esta merece la observancia obligatoria en todo el territorio nacional, y por supuesto en esto los medios juegan un papel estratégico por su gran alcance de difusión.
Los medios de comunicación actúan como entes cargados de información con la capacidad de interpretarla y transmitirla según sean sus fines; actualmente los #periodistas siguen siendo voceros de la opinión pública y constructor de ella al mismo tiempo, claramente la responsabilidad de la pluma y micrófono que recae sobre sus hombros es indudable.
En 2018 la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales se arrojó que el 72% de los mexicanos ven televisión abierta, entre otras razones para ver los noticieros, esto dejar ver que más allá de la conectividad con la que hoy contamos, la brecha de la misma sigue siendo colosal en un país donde el acceso a #internet sigue siendo un privilegio de clase que indiscutiblemente reprime y limita la accesibilidad de información.
En un país en el que más de la mitad de su población recurre a la #televisión para informarse, se enaltece su capacidad de audiencia y sobresale su influencia en la descodificación de un mensaje. En un país en donde corona la desinformación y en el que se vive la pandemia de forma descontextualizada con el resto del #mundo, el periodismo tiene la posibilidad de incitar a la sociedad a la preservación de la salud con la propagación de las medidas sanitarias oficiales.
No necesitamos de personajes legítimos que busquen legitimar en un medio la idea de cientos de mexicanos que día con día se reniegan a seguir las recomendaciones de la Secretaría de Salud, y no condenando a aquellos que necesitan salir para poder sobrevivir, sino de aquellos que sentencian al virus como una cortina de humodel gobierno y minimizan la grave situación que padece en México y el mundo.
Algo es claro, mucha gente sigue sin obedecer las disposiciones oficiales, los #contagios de #coronavirus se están multiplicando, el sistema de salud y sus hospitales se están abarrotando, y lastimosamente mucha gente está muriendo.
¿Cuánta gente pudo haber escuchado las palabras del presentador? ¿Qué decodificación pudo haber tenido la audiencia ante su discurso? ¿Cuál habrá sido el efecto en sus receptores?
Pero como dice nuestro presidente <<todos cometemos errores>>.
Imagen: El Mundo de Skizzo, blogspot