Est. Lic. En Pedagogía #UNAM
Colaboradora de #RevistaDivergencia
¿Cuánto tiempo has esperado por el amor de alguien?, ¿una semana?, ¿un mes?, ¿un año?, Gabriel García Márquez escribió la historia de un amor intenso que mantuvo encendida su llama por muchos años. El sentimiento de una persona que esperó por mucho tiempo para estar con otra. ¿Lo logró?
Como no quiero contarte la historia, diré que es una novela con la que puedes replantearte lo que es el amor y el enamoramiento. Son conceptos difíciles, polisémicos, diría yo, porque cada persona puede tener una definición propia sobre esos fenómenos. Hay quienes los distinguen y quienes piensan que son lo mismo.
En lo personal, el libro me hizo pensar si hay una edad para el enamoramiento. Comúnmente pensamos que el enamoramiento sólo se da en la juventud, la «mejor» etapa de nuestras vidas, donde estamos llenos de ilusiones y aspiraciones que queremos cumplir. Sin embargo, parece un poco extraño pensar en un enamoramiento en la vejez, la recta final de nuestra existencia, cuando nuestras fuerzas decaen.
La novela me hizo meditar en la posibilidad de un enamoramiento o re-enamoramiento a esa edad. Posiblemente en la vejez no se cuenta con la misma energía que en la juventud como para hacer cientos de cosas con tu pareja, pero seguimos siendo humanos y seguimos sintiendo cosas por los demás; enojo, compasión, amor o cariño. ¿Por qué no enamorarnos en los últimos días de nuestras vidas?
Te invito a leer esta historia para que sepas si el personaje pudo o no conseguir su objetivo amoroso, y para que también como lector hagas una reflexión sobre aquello a lo que llamamos «amor».
No hay comentarios:
Publicar un comentario