Por: #TeresaCortés
Est. Ciencias Políticas y Administración pública #UNAM
Colaboradora de #RevistaDivergencia
Septiembre es catalogado como el mes de los #sismos para los mexicanos. Los nervios de punta y la taquicardia son evidentes cuando escuchamos la alarma sísmica, el miedo nos invade -es complicado mantener la calma- y algo que pareciese tan sencillo recordar como el «no corro, no grito y no empujo» se dispersa entre la angustia y la desesperación pasando a ser un punto nulo en la memoria.