jueves, 29 de julio de 2021

LOS DERECHOS DEL LECTOR

Por: #KarendelaTorre
Lic. Biología y estudiante de Derecho, #UNAM
Colaboradora de #RevistaDivergencia
https://karendelatorre.com/

Durante mis primeros años como #lectora me invadía la culpa cada vez que pensaba en la posibilidad de dejar un texto inconcluso. No recuerdo que alguien en particular me inculcara esa práctica -al menos intencionalmente-, sin embargo, percibo que es un #fenómenocolectivo al que varios lectores nos hemos enfrentado para evitar esa sensación incómoda que emerge con un proyecto dejado a la deriva.
Y no me refiero a las lecturas impuestas por un docente para acreditar su materia o por un jefe para entregar un trabajo en el tiempo y forma requeridos, sino a los #textosqueelegimos de entre una gama de posibilidades con la ilusión de poder satisfacer nuestra curiosidad del mundo a través de la palabra escrita.
 
Por mucho tiempo me obligué a terminar cada uno de los textos que comenzaba, independientemente de si disfrutaba o no del contenido, tampoco le daba la importancia suficiente a que me cautivaran las palabras elegidas por el autor para estructurar sus ideas.

Después de cuestionar sobre las ventajas y desventajas de conservar ese hábito, la reflexión me conllevó a resaltar que todos los días surgen #textosnuevos -tanto en medios físicos como electrónicos-, y que toda una vida no sería suficiente para conocer la oferta literaria que el mundo pone a nuestra disposición. En ese sentido, ¿por qué perder el tiempo con lecturas que no son para nosotros?

Hay tantas formas de interpretar al mundo como autores que se animen a compartirlas por medio de sus palabras. Por eso, ante cada lectura que no sea de tu total agrado, podrás encontrar mil maneras diferentes en las que la misma historia está narrada, y seguramente alguna podrá conectar contigo.

Por otra parte, así como elegimos entre las personas que se nos cruzan en el camino a aquellas que llamaremos conocidos, amigos o enemigos, y estas decisiones impactan nuestra vida; de la misma manera, por cada lectura a la que le demos una oportunidad para que nos plantee una #nuevaidea, existirá una contribución para la evolución de nuestro pensamiento.

En ese sentido, habrá lecturas que llegarán a tus manos en el momento equivocado. No descartes la posibilidad de que en una semana, un mes o un año, tu opinión acerca del texto que «leíste por leer» pueda cambiar radicalmente. Tus experiencias asimiladas y conocimientos interiorizados podrían modificar tu percepción de la realidad y #ampliar tus horizontes.

Sin importar el género literario o la extensión de tus lecturas, recuerda que, como lector, tienes la libertad y es tu derecho decidir qué, cuánto y cuándo leer. La única constante en este camino es ¡disfrutar! porque si no es divertido, algo hay que cambiar.


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