EL ABOGADO Y LA NECESIDAD DE SABER ARGUMENTAR

Por: Daniel Vazquez

Lic. En Derecho UNAM

Presidente de Revista Divergencia

La argumentación jurídica puede aplicarse en diversos espacios públicos y privados. En el ámbito judicial es el espacio ideal para argumentar, tanto de abogados como de jueces, estos últimos pueden utilizar argumentos jurídicos para aplicar normas en un caso concreto para emitir una sentencia. Sin embargo, el sistema jurídico mexicano se ha caracterizado en los tribunales judiciales en el abuso de la argumentación deductiva. Por tal motivo, se pretende dejar atrás el largo dominio del razonamiento tradicional en la aplicación de las normas jurídicas en los tribunales impartidoras de justicia.

La argumentación jurídica se entiende como una actividad lingüística que emplean los jueces, juristas y abogados para justificar una conclusión o decisión judicial. Tiene aspectos y propiedades hermenéuticas-interpretación y pragmáticas para establecer premisas normativas o fácticas. En la actualidad no es suficiente con sólo asignarle un significado literal (gramatical y sistemático) a las normas jurídicas, ya que es necesaria una argumentación más moderna. La argumentación jurídica es básica en el derecho, esta se vincula con otras disciplinas como la lógica, el lenguaje, la dialéctica, la retórica y la tópica. Durante este escrito estaremos abordando la importancia que tiene la argumentación jurídica que tiene en mi vida diaria como abogado y las ventajas que tiene la misma en nuestra profesión.

La argumentación jurídica participa cuando hay una controversia o disputa entre dos personas. La vida del ser humano siempre está en constante conflicto, y en diferentes partes de nuestra sociedad se cometen despidos, homicidios, robos, fraudes, entre otras. Ante estas situaciones, el ofendido o victima recurren a la autoridad para solicitar protección y justicia de sus derechos con motivo de la querella o denuncia.

Los abogados postulantes como yo, exponemos en una demanda o contestación a la misma, los argumentos para que le den la razón a la parte actora o, en su caso, la demandada intenta con razones y argumentos desestimar los hechos y peticiones de la actora. La figura pública que interviene entre las dos partes para resolver el caso es el juez.

En una denuncia o demanda lo busca el usuario o abogado es persuadir y convencer al juez con base en argumentos plausibles o verdaderos. Y, por otro lado, la otra parte quien es el presunto responsable o demandado intentará exponer sus propios argumentos para la decisión del juez sea a su favor. En este sentido, las partes o usuarios del sistema de impartición de justicia mexicana buscan una sentencia favorable y consistente. Los jueces deben valorar todas las pruebas aportadas por las partes.

Por otro lado, una resolución o sentencia emitida por la autoridad jurisdiccional, ahí se expone una argumentación que, evidentemente, tiene consecuencias jurídicas e impacto social. La consecuencia jurídica puede ser pagar una pensión alimenticia, o casos extremos, la privación de la libertad de una persona por homicidio. Lo anterior, impacta en la vida social de una persona o familia, sin embargo, una decisión judicial puede abarcar un grupo de personas y en esa situación, la población involucrada sobre la resolución judicial puede estar o no a favor. Por ello, la decisión judicial debe ser capaz de convencer a las partes e inclusive a la sociedad en general.