Por: #LuciaMontalvo
Lic. Psicología Social #UAM
Colaboradora de #RevistaDivergencia
Realizar actividades físicas y comer saludable son tan sólo algunas acciones que realizas para mantenerte sano. ¿Y cómo cuidar tu salud mental y emocional? lamentablemente no tenemos este hábito.
En este texto te compartiré algunas herramientas para mejorar tu salud mental en este momento de contingencia y ser más flexible con nosotros mismos ante el cambio. Llévalas a cabo y te serán de utilidad.
¿Qué obtengo al cuidar mi salud mental y emocional?
Mirar de una manera distinta nuestra realidad, con menor frustración, aceptando y comprendiendo que la vida es un constante cambio, donde podemos aprender y ser sensibles a nuevas formas de vida.
Herramientas para una vida sana:
-. Aceptar el cambio.
Normalmente te puede costar mucho trabajo estar abierto a nuevos cambios, debido a que te resistes a lo nuevo, sin darte cuenta que cuando te aferras a algo sufres más. Quieres evitar la tormenta dando vueltas y vueltas para ver si puedes cambiarla al estado original. Esto sólo te lleva a un desgaste mental, a producir relaciones negativas contigo y otras personas.
Siendo que la esencia de la vida es una constante transformación y cambio, pues es parte natural del proceso de aprendizaje. Sé capaz de aceptar el cambio sin paralizarte por el miedo a lo que va a suceder, a no tener el control, a los prejuicios, date permiso a equivocarte a ser flexible y aprender de esta experiencia.
-. Estar abierto a nuevas ideas.
Ser flexibles ante nuevas formas de pensar, estar dispuesto a comprender ideas de otros a hacer cosas distintas. Date permiso de ser alguien diferente, experimentar con nuevas ideas y acciones, sin tener en mente que si en algún momento lo intentaste y fracasaste se volverá a repetir el mismo resultado.
Intenta una y otra vez hasta lograrlo.
Lee, aprende, incorpora nuevas formas de pensar, conocer diferentes personas a ti, realiza actividades nuevas, proponte nuevos retos, no hagas juicio de valor, sé tolerante contigo y los demás.
-. Buscar soluciones.
Lo maravilloso de la vida es que siempre hay alternativas. Quizá no se presentan de la manera que las quieres, pero puedes transformarlas de una manera positiva, usándola a tu favor.
Puedes tomar los consejos que te dan o el comentario positivo que te hicieron, recurre a tu familia, amigos o pareja. Siempre hay alguien que estará ahí.
Ve en direcciones diferentes, no al mismo lugar de siempre, toma rumbos distintos, ten confianza en ti, siempre buscando soluciones.
-. No tener miedo a cambiar de opinión.
Recuerda cuando eras pequeño opinabas sobre diferentes situaciones, y el día de hoy es distinta la forma de verlo. En medida que va pasando el tiempo cambian estos conceptos y este proceso nos ha permitido aprender y ganar experiencia.
Tan importante es no temer a decir; que lo que pensabas antes, es diferente ahora. Puedes modificar, renovar y transformar formas de pensamiento pues te ayudará a realizar nuevas formas de vida.
Hay una inmensa cantidad de espacio y tiempo para reconocerte, ganar confianza y sabiduría.
-. Aceptar la diversidad.
No todos podemos ser de la misma manera, tener los mismos pensamientos y actuar de la misma forma debido a que cada uno tuvo una experiencia de vida diferente y aprendió a través de ella. Así que muy probablemente en la vida encontrarás diferentes formas de interpretar la realidad.
Por ello es importante aceptar la diversidad, si comprendes que no todos viven la vida de la misma manera, te ayudará a entender la razón por la que no todos piensan como tú y porque debes ser respetuosos con todos.
-. Salir de los «peros».
Basta de posponer y dejar de poner «peros» a todo por temor e inseguridad de que no suceda lo que esperas. Muy frecuentemente no fluyes, porque no confías en ti y en los demás, en este momento es lo que necesitamos, ser personas con confianza, autónomas y capaces de decidir, valorar pros y contras. No siempre poner peros, sino más bien proponer y accionar.
-. Tener una mentalidad de principiante
Es decir a estar abiertos a algo nuevo, hacer cosas diferentes a nuevas novedades, ser curiosos. Como cuando no sabías nada y escuchabas atento, tenías ganas de aprender. Permitir que se acerquen a interactuar contigo y no ponerse barreras, ser flexibles al cambio deja de sufrir.
-. Acostumbrarse a siempre esperar lo mejor.
Hacerlo un hábito, construirlo y desarrollarlo. Estos simple consejos te ayudarán a tomar conciencia, esperar siempre lo mejor:
-Ten Pensamientos positivos.
-Concientiza que eres generador de abundancia-
-Confía en ti.
-Comprométete contigo.
-Define tus sueño y objetivos.
-Trabaja en tus metas con buena actitud.
-Aprende de tu errores y aciertos.
-Sé empático contigo.
-Disfruta tus logros.
Cuando tus pensamientos son positivos te sientes más animado.
De la misma forma cuando estás desanimado y realizas una acción cambias los sentimientos y por tanto las emociones.
Debemos ser parte de la solución y no del conflicto, usa las herramientas que conoces, para permitirte doblarse y no caer.
Para ser flexibles y no quedarte paralizado, sino todo lo contrario para transformarte.
Habrá momentos difíciles y es válido sentirse desanimado algunas veces, sin embargo, lo que no sería tan válido es quedarte ahí.
Anota de acuerdo a tu experiencia herramientas que han sido útiles en tu vida y aplicarlas las veces que sean necesarias, sin importar tu edad, si te has equivocado, si te da miedo permítete confiar en ti, recuerda todo es temporal y es un constante cambio. La vida se vive con valor y confianza.
Busquemos la mejor actitud y vivamos con calidad, siempre esfuérzate por dar lo mejor, pero sobre todo disfruta el placer de vivir al máximo porque eso es lo que mereces.
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