lunes, 18 de enero de 2021

LA ALIMENTAIÓN COMO UNA FORMA DE DISTINCIÓN SOCIAL

Lic. en Sociología #UAM
Colaboradora de la #RevistaDivergencia

Los grandes cambios en el proceso de modernización en la sociedad, tanto en el ámbito internacional como en el nacional, se gestan a partir de lo económico y lo político, dejando de lado la alimentación.

Esto se debe al hecho de que todo el mundo come, y dada la trivialidad de la acción, el poner énfasis a la alimentación por estar determinada como una acción #biológica y fisiológica, se anula. Pero el consumo de alimentos al estar vinculado a dichas acciones, su fin se vuelve hacia el estado nutricional de las personas, en pocas palabras: el combate a los malos hábitos alimenticios, vistos por parte de la clase alta, para civilizar a la clase baja, indígena, campesina y obrera. Por lo tanto, la propia alimentación, es uno de los principales factores estructurales de la organización social.

Es claro que el papel de la alimentación en México tiene una estrecha relación con la identidad nacional, aunque ésta varía según las clases sociales. La identidad nacional, puede ser vista también a partir de los #platillos típicos. Un mexicano se puede identificar por lo que come. Dichos platillos tienen un origen cultural, el cual puede llegar a definir a quien los ingiere. En parte, tal definición está en los recetarios de cocina, en donde no sólo se encuentran los pasos para preparar alimentos, sino también maneras civilizadas de comer.

Una forma de comprobar la distinción social en #México es a partir de la adquisición de los recetarios de cocina, pues históricamente, sólo las mujeres de clase alta podían adquirirlos porque estaban alfabetizadas. Otra distinción que marcan los recetarios son los utensilios para preparar los alimentos que, al principio, se usaban sin electricidad y, con el paso de los años, y para facilitar y reducir los tiempos, fueron reemplazándose por electrodomésticos que llevaron al buen posicionamiento de las grandes industrias electrodomésticas en la sociedad mexicana. 

De este modo, se fue desarrollando una distinción social, pues quién tenía una estufa de gas o un refrigerador para la conservación de los alimentos, era de la clase alta y distinguida. También está el hecho de que existen ciertas reglas en la forma de preparar e ingerir los alimentos, que se han ido modificando con el paso de los años. Desde lavarse las manos antes de comer y preparar cualquier platillo, hasta la forma correcta de sentarse, pasando por el cómo utilizar la cuchara, tenedor y cuchillo, de esta forma se normaliza los tiempos para cada platillo.

Además de una marcada línea de distinción entre lo Crudo y lo cocido. Lo crudo está asociado a lo no #civilizado y a un estado salvaje; por el contrario, lo cocido se asocia a un estado civilizado. De ahí que los indígenas, al no contar con estufas de gas para la cocción de los alimentos ni con los utensilios recomendados por los recetarios, fueran estigmatizados por su alimentación en condiciones insalubres, propensos a enfermedades y a una mala alimentación.

Por lo tanto, es de vital importancia hace hincapié en que la que alimentación incide en los comportamientos e #interacciones de los sujetos, en el ámbito individual, familiar y social.


No hay comentarios:

Publicar un comentario