Lic. En Derecho #UNAM
Directora de Control de Contenido en #RevitaDivergencia
La mañana del martes 11 de agosto del presente años amanecí con una notificación -de la gran mayoría de las páginas en las que me encuentro inscrita en temas #medioambientales-, la noticia era lamentable, la #ONU, a través de su Panel Intergubernamental sobre #Cambio Climático, habla, por primera vez y con certeza, sobre la responsabilidad total de la actividad humana por el aumento de las temperaturas.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (#IPCC) fue creado en 1988 para facilitar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta, esto como parte de los compromisos del Derecho Internacional Ambiental, por lo que, a través de sus investigaciones y análisis de estudios científicos, determina el avance del #calentamiento global del que en su momento habló el químico mexicano y premio Nobel, #Mario Molina.
Este informe es aún más denso y dramático que el Informe «Brundtland», publicado en 1987, basta con dar lectura a las cifras del reciente documento oficial de la ONU:
* La temperatura media mundial entre 2011 a 2020 fue de 1,09 °C, más alta que entre 1850 a 1900.
* Los últimos cinco años fueron los más calurosos registrados desde 1850.
* La tasa reciente de aumento del nivel del mar casi se ha triplicado en comparación con 1901-1971.
*La influencia humana es, «muy probablemente» (90%), el principal impulsor del retroceso global de los glaciares desde la década de 1990 y la disminución del hielo marino del Ártico.
*Es «prácticamente seguro» que las temperaturas extremas, incluidas las olas de calor, se han vuelto más frecuentes e intensas desde la década de 1950, mientras que los eventos fríos se han vuelto menos.
Estas #cifras sólo demuestran el egoísmo de los humanos y la falta de solidaridad con nuestros hijos, nietos y demás familiares de generaciones futuras, las cuales sufrirán las consecuencias de nuestras malas decisiones; como diría el versículo de la Biblia Tesalonicenses 4:13: «pagarán justos por pecadores», pagarán aquellos que no tuvieron la voz para gritar ¡basta al calentamiento global!
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