Por: #JennyGutierrez
Lic. En Informática #InstitutoTecnológicodeZacatepec
Colaboradora de #RevistaDivergencia
Una calurosa tarde de verano, vi a una hermosa mujer #llorando en el parque; me acerqué a ella sintiendo empatía por su #dolor y le pregunté qué había sucedido.
Llorando me respondió -el #amor de mi vida me ha abandonado y hoy siento un profundo dolor en mi corazón-.
Inmediatamente la #abracé para consolarla y permanecimos así varios minutos hasta que se tranquilizó.
Esa escena me llevó a reflexionar acerca del #dolor cuando se «ama».
En innumerables ocasiones se ha hablado del #amor, de lo que es y de lo que no es. Poetas, religiosos, filósofos, filántropos y hasta científicos han procurado definir y entender el amor.
Se ha dicho que el amor es un sentimiento, una emoción, una experiencia y una variedad de definiciones que intentan explicarlo. Incluso hay quienes afirman que el amor tiene una clasificación, por ejemplo: amor romántico, amor eterno, amor de amigos o amor de padre/madre.
Tal parece que el #amor debe tener una forma, características o estructura, creamos expectativas acerca de lo que debe ser y nos hemos creído las historias, películas y creencias sociales acerca de él.
La Real Academia Española define el amor como el «sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser».
Esta definición me hizo consciente de porque el #ser humano en algún momento de su vida, #experimenta dolor al «amar», ya que se pasa gran parte de su tiempo buscando satisfacer sus «insuficiencias», esperando que otro individuo lo haga sentir suficiente.
Después de un largo proceso de #introspección basado en mi propia experiencia del amor, entendí lo siguiente:
Somos seres con #carencias y apegos, sentimos miedo cuando no tenemos la capacidad de satisfacerlos. Desde el miedo alentamos la búsqueda de una pareja que nos haga sentir menos vacíos, solos e incompletos. Debido a nuestro #miedo llegamos a confundir lo que es el amor, nos enseñaron que el amor de pareja debe cumplir con #acuerdos implícitos como fidelidad, seguridad, atención, compañía, reconocimiento, lealtad, entre otros acuerdos.
Hoy no estamos dispuestos a reconocer que nos sentimos tan carentes e insatisfechos que vamos usando a las personas para sentir «felicidad» y «compañía». Ocurre que el amor no funciona así.
Desde mi experiencia, no existe el amor de Romeo y Julieta, eso se llama #dependencia y apego. No existen finales felices ni un «vivieron felices por siempre», eso es una falacia.
Entonces, ¿Qué es el amor?
Una definición con la que coincido es esta:
«El amor es una energía y el resto de las cosas pegadas al amor son acuerdos» -Diego Dreyfus.
Con todo lo que aprendí me di a la tarea de crear mi propia definición del amor que es la siguiente:
«El amor es aceptación».
Para mí no existe una clasificación de amor, el amor simplemente es amor, tú eliges amar o no, en este concepto el amor no puede causar dolor; si causa dolor entonces no es amor, es todo menos amor.
Si aceptas todo tal como es, entonces puedes experimentar amor, aceptar que todo tiene una parte de luz y otra de oscuridad, te permite sentir paz con respecto a ti y a todo lo que te rodea. Aceptar la luz y la oscuridad de un ser te permitirá sentir amor incondicional, sin la necesidad de cambiar personas o circunstancias, sin la necesidad de resistir.
Por lo tanto el amor no causa dolor, ya que «el amor es aceptación».
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